Ninfa (Claudia)

Dafne era una joven de 14 años, que vivía en Olimpia. Era muy bella, tenía el pelo largo, ligeramente rizado, y rubio. Su piel era muy pálida y sus ojos azules. No era muy grande y solía vestir de un blanco puro.

A Dafne le encantaban las musas, le parecían mujeres asombrosas que inspiraron a grandes personas, más concretamente le apasionaba Euterpe la musa de la música. Dafne amaba la música, era su gran pasión, aunque nadie en su familia apreciaba tanto la música como ella. 

Dafne obtuvo su primera flauta a los 6 años, ahora ya era una experta, y había conseguido un aulos, al igual que tenía Euterpe; esto la hacía muy feliz, porque poco a poco, podría convertirse en una verdadera musa. Como se puede ver, Dafne realmente amaba el concepto de musa, pero también tenía una obsesión por ser la próxima Euterpe. Solía fantasear con el momento en el que entraría al Olimpo con su bella corona de flores y su aulos para ser nombrada musa de la música. No me malinterpretes, ella no quería que Euterpe desapareciera, pero su deseo por inspirar a las personas era mayor. 

Un día que Dafne iba paseando hacia los baños, se cruzó con Alena, era una chica un par de años mayor que Dafne. Alena era conocida por no ser muy amable con la gente, pero nadie le podía decir nada, ya que venía de una de las familias más ricas de Grecia.  Lo que no sabía Dafne era que terminara con ella. Alena cogió a Dafne del brazo, y le dijo que irían a pasear. A Dafne esto no le gustaba mucho. Alena comenzó a hablar, pero lo que decía sólo hería a Dafne, no paraba de decir, que no valía para nada, que nunca lograría ser musa de nadie y que había muchos más hombres mejores que ella. Dafne no tenía fuerzas para llorar en ese momento, ya había tenido que pasar por esto unos días atrás con su hermano Arion. Después de que pasara esto con Alena, Dafne ya no tenía ganas de nada (Si me lo han dicho tanto será verdad) pensó. No podía soportar la idea de vivir en un mundo en el que no podía ser lo que ella quisiera. Pasaron un par de días y Dafne cada vez se sentía peor, así que decidió salir a dar un paseo, hasta llegar a un lago. Al ver que ya estaba sola se derrumbó. Pensó que no tenía nada que perder, así que entró para no volver a salir. Abandonó su cuerpo y se convirtió en una ninfa.

 

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